Os presento a Noelia López-Cheda López Formadora y conferenciante sobre Talento, Proactividad, Motivación y Comunicación. Ingeniera y escritora de blog.
Hace unas semanas Miguel A Rizaldos me invitó a que escribiera en su blog un artículo. Y bastante sorprendida le pregunté, “¿sobre qué tema?” Más que nada porque a pesar de dedicarme a la formación en temas de talento y encantarme escribir, originalmente soy ingeniera y escribir para un blog de psicología, pues “son palabras mayores”. “Sobre bienestar y salud”- me aclaró Miguel.
Durante el último año he descubierto nuevas herramientas de trabajo investigando temas de la actitud, comportamiento humano, motivadores y habilidades. He hecho mucha investigación (ya que la faceta ingenieril no se va tan fácil) y he avanzado en aplicación de teorías en temas de desarrollo de personas a nivel profesional y personal.
Así que si hay algo que puede garantizarnos bienestar y salud es, sin duda, el conocimiento de nuestra máquina (es decir, de todo nuestro cuerpo). Y dentro de este conocimiento está el fabuloso mundo del cerebro.
Tengo que decir que desde que puedo afirmar que “no somos nuestro cerebro” todo parece más sencillo (la siguiente pregunta sería y ¿qué somos? Pero esta no es el tema del artículo, para un próximo. 😉…).
Lo que he descubierto de la neurociencia que nos puede ayudar en nuestra salud y bienestar podría resumirse en los puntos siguientes:
- No somos nuestro cerebro, es una máquina que podemos usar como cualquier otro órgano y que tiene un funcionamiento muy definido.
- Estamos programados de determinada manera que debemos conocer. Sobre todo estamos programados para sobrevivir, con todo lo que ello conlleva.
- La programación se puede cambiar. ¡Viva la plasticidad cerebral!
- Solo queremos sobrevivir, el cerebro es miedoso y nos juega malas pasadas para protegernos física y emocionalmente.
- Existe algo único, genuino y poderoso en cada ser humano que podemos descubrir pero sólo si se dan ciertas condiciones.
- Nuestras percepciones del mundo que nos rodea y en el que vivimos son “parciales”, es decir, no son reales al 100%, dependen de nuestros ojos y de otros sentidos (y los ojos nos engañan bastante) y de la interpretación que hace nuestro cerebro de lo que los ojos y resto de sentidos le mandan. Así que ojito (y nunca mejor dicho) con lo que vemos o captamos, porque puede no ser real.
En una sesión de un curso hace unos días, mostré la famosa Ventana de Johari (de esto sabe Miguel más que yo…):
El área que más me gusta, es la que corresponde a la parte DESCONOCIDA (por ti y por los demás) y donde se esconde todo el potencial de la persona.
En realidad, lo que hay en ese área puede llegar a salir en el momento en que nos enfrentamos a situaciones extremas y por “arte de magia” sacamos habilidades que desconocíamos que teníamos. Es así ¿verdad?
Justo en este punto de la explicación del área desconocida escuché la pregunta de uno de los participantes. Y digo la pregunta, porque es LA PREGUNTA (la más importante).
Y ¿cómo hacemos para sacar todo lo que hay metido en esa parte?
La sonrisa que esbocé en ese momento fue de oreja a oreja porque precisamente, esa pregunta venía de un participante de los más introvertidos que apenas había hablado durante las sesiones y que se mantenía callado reflexionando todo el tiempo.
La respuesta la dio otra de las participantes, cosa que me alegró más aún, y fue la siguiente:
Pues está claro ¿no? Haciendo cosas que no hayas hecho nunca.
Vivimos nuestra cotidianidad con esas programaciones que tenemos, con esos caminos conocidos fuera y dentro de nuestra mente sin que necesitemos mucho más a veces.
Así es, cuantos más caminos nuevos obliguemos a que realicen nuestras neuronas, más “cosas” sacaremos de esa parte.
Cuesta mucho pues nos encantan nuestros caminos hechos, son cómodos y conocidos, pero los caminos nuevos son los que abren la caja, así que sería interesante que de vez en cuando arriesguemos un poco ¿verdad?
Pues si de verdad queremos sacar habilidades nuevas, talentos desconocidos y demás facetas de nuestra persona, ya sabemos qué hay que hacer. Ahora sólo hay que empezar y querer hacerlo.
Hasta la próxima. 🙂
Noelia López-Cheda
Web: www.noelialopez.com
Twitter: @NoeliaLCheda