El Mindfulness es conseguir cuando te lo propones y/o lo necesitas la atención plena en el ahora. Con los ejercicios de conciencia plena desarrollaras tu capacidad de buscar y mantenerte en el momento presente siendo una buena manera de mejorar tu capacidad de concentración y de manejo de situaciones problemáticas. Ayuda a despejar tu mente y poder pensar posteriormente con claridad.
- No juzgar. Los pensamientos son pensamientos, pueden ser buenos o malos pero que te afecten depende del valor que tu les des. Sobre tus circunstancias muchas veces poco puedes hacer, no dependen de ti. Lo que si puedes manejar es tu actitud frente a lo que te rodea.
- Paciencia. Ser paciente incluso contigo mismo. Cuídate no te machaques con juicios de valor negativos sobre ti mismo.
- Dispuesto aprender. Tener la disposición de aprender en cualquier momento. Si no me sale a la primera es lo normal, hay que repetir y repetir para aprender.
- Confianza. Tienes que confiar en ti, en que eres capaz de conseguir todo aquello que te propongas.
- No obsesionarme. No estar continuamente pensando, » no lo consigo, no lo logro, tengo que esforzarme más, tengo que hacerlo mejor…» . Las cosas fluyen y aparecen cuando tiene que aparecer. Disfruta del camino y no te obsesiones en llegar a la meta, esta llegará sin necesidad de estar continuamente pensando en ella.
- Aceptación. se trata de que seas capaz de aceptar tu momento presente con sus cosas positivas y negativas. Dejando de lado en la medida de lo posible los pensamientos y sensaciones que te llevan a rumiar las cosas negativas del pasado y/o anticipar negativamente el futuro. Donde puedes intervenir es en «esto, aquí y ahora».
- El resultado no es lo importante. No pasa nada si no haces las cosas perfectas, o absolutamente bien. Lo importante es que en la medida que lo practiques ya lo harás mejor.
La practica del mindfulness es lo suficientemente simple para que puedas realizarlo en tu propia casa o lugar de trabajo y al mismo tiempo, es un método extraordinariamente poderoso para mejorar nuestra capacidad de relajación, concentración y nuestra eficacia.
Y ahora un par de ejercicios de mindfulness para que lo practiques:
- Un minuto de atención plena
Esta práctica puedes hacerla a lo largo del día. El objetivo consiste en enfocar toda la atención en tu respiración durante un minuto. Deja abiertos los ojos, respira con el vientre en lugar de con el pecho y trata de respirar por la nariz y que salga por la boca. Céntrate en el sonido y el ritmo de la respiración. Prepárate para que la mente deambule (así lo hará) y tendrás que esforzarte por devolver la atención al objetivo cada vez que esto pase. Este ejercicio es la base fundamental de una técnica de meditación mindfulness correcta.
- Cuenta hasta 10
También este ejercicio es fácil y puedes hacer en cualquier momento del día. El objetivo consiste en enfocar toda la atención. Cierra los ojos y enfoca la atención en contar lentamente hasta 10. Ten en cuenta que tu mente divagará (porque lo hará) y tendrás que esforzarte por devolver la atención al objetivo cada vez que esto pase.
Si en algún caso pierdes la concentración, debes empezar por el número 1. En la mayoría de los casos sucede algo así:
– “Uno… dos… tres… tengo que comprar leche hoy. Oh, UPS, estoy pensando.” – “Uno… dos… tres… cuatro… esto no es tan difícil después de todo… ¡Ese es un pensamiento! Empezar de nuevo.” – “Uno… dos… tres… ahora ya lo tengo. Realmente estoy concentrando ahora…”
Puedes realizar estos ejercicio las veces que quieras ya que te ayuda a restaurar la mente, conseguir con claridad y tranquilidad.
Para concluir un refrán español que define claramente el sentido del minfulness.
Quien mucho abarca, poco suele apretar (La Celestina XII, 104).
Alude a quien, al tratar de emprender varias cosas a un tiempo, no desempeña bien ninguna. También se aplica a la capacidad intelectual que, por estar dispersa en varios asuntos a la vez, no rinde como debiera y no avanza en ninguno. (definición del Instituto Cervantes)
Miguel A. Rizaldos Lamoca