El acoso laboral o acoso moral en el trabajo, conocido comúnmente a través del término inglés mobbing: ‘asediar’, ‘acosar’, ‘acorralar en grupo’, es tanto la acción de un hostigador u hostigadores conducente a producir miedo, terror, desprecio o desánimo en el trabajador afectado hacia su trabajo, como el efecto o la enfermedad que produce en el trabajador.
En la sección de colaboraciones con otros profesionales de la salud y el bienestar en general.
Os presento a Nacho Coller Psicólogo clinica, salud y deporte. Docente ISEP Psicólogo , ISEP clinic Valencia. Psicólogo Deportivo Alboraya UD
El día había empezado de una manera apetitosa. Un buen almuerzo compuesto por unos entrantes, un buen bocadillo de tortilla de patatas (ese bar era el mejor en toda la ciudad para tan preciado ágape) un buen vino, un café descafeinado y buena compañía. Esa mañana tenía una reunión de trabajo (la verdad es que era una excusa para almorzar) con Miguel Ángel Rizaldos para intercambiar impresiones sobre psicología y redes sociales. Tras el fructífero encuentro (yo almorcé muy bien) y la corta despedida, me acerqué al coche que tenía aparcado a la vuelta de la esquina, y como había bebido dos copas de vino, y yo soy muy responsable, (no me gusta que me pueda llamar la atención la autoridad), y además hacía un poco de calor, me recosté en el asiento delantero, encendí la radio y caí en redondo en los brazos de Morfeo. Dormí profundamente.
Una hecatombe nuclear había devastado el planeta, y toda la humanidad había desaparecido a excepción de un acosador laboral y yo.
Como tenía ganas de compañía, (y de fastidiar) vino a visitarme a mi casa a plantearme un reto: ¿qué te parece si montamos una empresa y trabajamos en equipo? Cómo yo tenía todo el tiempo del mundo y no tenía persona alguna con la que hablar, me planteé hacer una acción benéfica y accedí a su petición.
A los pocos días pude observar determinadas características y conductas que me llamaban la atención:
- Era envidioso (le corroía que yo ganara más que él)
- Era mediocre en su trabajo.
- Necesitaba controlar continuamente mi trabajo y saber lo que yo hacía (me llamaba por teléfono para saber dónde estaba)
- Su comportamiento era camaleónico, unas veces mostraba una cara de admiración, de simpatía e incluso de seducción hacia mí y otras (las más) mostraba hostilidad y manipulación sin venir a cuento (Doctor Jekyll y el señor Hide en carne y hueso)
- Criticaba mi vida privada habitualmente,
- Se dirigía en ocasiones de mala manera (con gritos e incluso con insulto. El grito, siempre el grito)
- Le gustaba regocijarse en mi malestar, me daba tareas que no estaban a mi alcance para luego criticarme por no hacerlas correctamente.
- Se negaba a darme información necesaria para que hiciera bien mi trabajo.
Como tenía a buen recaudo el Manual diagnóstico de Trastornos mentales DSM V, (estaba en la web de Rizaldos.com) pude radiografiar su personalidad con un método científico. Llegué a la conclusión profesional que este señor tenía rasgos de personalidad antisociales, psicopáticos, narcisistas y un estilo de pensamiento paranoide, (yo ya había conocido con anterioridad a algún sujeto similar) y si dejaba que siguiera teniendo poder sobre mí, sería muy probable que cayera en un cuadro ansioso depresivo sazonado con sentimiento de culpa (los síntomas del mobbing se asemejan a los del estrés postraumático y pueden vapulearte).
Ante tal sujeto y mi consiguiente malestar, puse en práctica una serie de recomendaciones que encontré en una entrevista que hicieron en la 2 de TVE a Patricia Ramírez, y que hablaba sobre el tema: «Recupera la confianza ante tu acosador laboral, Mobbing, vamos que tú puedes»:
- Ser consciente de que aquí el acosador es el otro y que la causa no radica en ti. Tú no eres el origen. Desculpabilizar
- El centro de atención debe pasar de dejar de hablar o recordar todas las cosas que me ha dicho o hecho a analizar lo sucedido y buscar posibles soluciones. Intenta no agravar el problema hablando continuamente sobre lo que te han hecho. No agrandes el problema.
- Analiza por escrito, de manera objetiva y focaliza tu atención en aquellas conductas que dependen de ti, en aquello que puedes controlar y ten claro lo que no puedes controlar. Análisis racional.
- Aprende o refuerza tu confianza, autoestima y tu asertividad, en ocasiones nos cuesta expresar lo que sentimos o lo que pensamos.
- Si ves que te es muy difícil afrontar la situación (cosa bastante normal) y tu vida emocional está en riesgo, plantéate coger una baja temporal
- Hazlo público a la pareja y si se puede, dar información a la familia de cómo actuar: apoyo emocional
- Un psicólogo puede ayudarte en este proceso e incluso valorar si hace falta consultar con médico para posible tratamiento farmacológico, por ejemplo si los síntomas generan repercusión funcional (que no puedes dormir en absoluto, por ejemplo). Tratamiento Psicológico
- Es recomendable, aunque aquí hay que tener mucho cuidado por las consecuencias, denunciar estas actividades, y hacerlas pú Inspección de trabajo, abogado, comité de empresa, médico de empresa. Busca aliados.
Un sonido de twitter en mi móvil me ha despertado. Yolanda Cuevas, excelente profesional zaragozana, ha escrito un interesante artículo sobre: «Resiliencia y deporte base». Me gusta. Cambio de dial, desaparecen las noticias, suena Lou Reed a toda pastilla. Me voy a trabajar con una eterna sonrisa. Menos mal que fue un sueño.
Miguel A. Rizaldos Lamoca