Tras los días de confinamiento y la vuelta a la «nueva normalidad», ¿debemos afrontar también que ya no volvemos al punto de partida de nuestros planes antes de la pandemia, sino que nuestros proyectos se han visto trastocados?
Sí, volveremos a una buena normalidad que será una realidad distinta a la que dejamos cuando comenzó el confinamiento. Será como la han denominado una nueva normalidad. Quizás algunos de los proyectos que teníamos en mente antes de la pandemia, han cambiado o simplemente no estarán. Aún a día de hoy todo es incertidumbre y no sabemos lo que podremos o no hacer. La tolerancia a la frustración, la capacidad de adaptación y la resiliencia son características muy humanas que nos pueden facilitar el encajar esta nueva realidad. Esto no quiere decir que se haga de manera fácil y sin sufrimiento.
Si bien es cierto que muchas veces nuestros planes se truncan, ¿cómo afecta el hecho de que sea algo tan repentino? ¿Que en unas semanas todo lo que teníamos en mente para este 2020 o para el futuro próximo se haya visto aplazado (todos los planes que comentábamos)?
Durante este confinamiento que por supervivencia y solidaridad con los más vulnerables hemos tenido ha servido para ir digiriendo el que nuestros planes se fueran truncado uno a uno. Aun así, es un golpe de realidad en el que hemos experimentado y no sé si aprendido que la vida es mucho más incierta de lo que nuestro cerebro cree y le gustaría. No tenemos tanto control sobre nuestro futuro como creemos, el porcentaje de incertidumbre es mayor que el control que creemos tener. Muchos habremos pasado por un estado de shock en el que no nos podíamos creer lo que estaba pasando. Es como una mala pesadilla o como si fuera de película, irreal. Nos cuesta asumir lo que está pasando. Será cuestión de tiempo y adaptación a la nueva normalidad que conllevará comportamientos distintos.
¿Se están dando en consulta este tipo de casos? (si pudieras comentar algún caso concreto que podamos relatar o los que sean más comunes o estén afectando más psicológicamente) ¿Se dan en todos los perfiles o es cierto que «la generación perdida» vuelve a ser la más afectada (con lo que eso supone también de carga emocional)?
Aún es pronto, recién estamos saliendo a esta nueva normalidad. Yo creo que unas semanas comenzaran aparecer casos por la consulta. Por el momento son personas con problemas anteriores a la pandemia que la pandemia con su confinamiento ha empeorado.
Supongo la situación de los llamados ‘millennials‘ se ha vuelto a complicar, han tenido una crisis económica al inicio de sus proyectos vitales que empezaba a encauzar cuando otra ha vuelto a embestirles.
(A continuación hago la descripción de una pacientes cuyos datos no son reales pero si la historia)
Marta es licenciada en filosofía y editora de contenidos web, tiene 31 años y hace aproximadamente dos años que se independizó de sus padres y se fue a vivir a Barcelona. En su primer contrato indefinido como responsable de comunicación de un negocio familiar alquiló un piso con su pareja. “No era lo ideal, pero tenía un sueldo fijo que por primera vez me permitía ser independiente”.
Justo antes de la crisis del coronavirus, decidió coger una excedencia de este trabajo para acabar un Master sobre Edición de Libros que es lo que realmente le gusta. Ahora, se encuentra ante un mercado laboral muy incierto, sabiendo que el sector de los libros será de los más castigados. “Sentía que empezaba a encaminar mi vida laboral y personal. Hace apenas unas semanas, tenía un proyecto claro, pero ahora lo más probable es que tenga que volver a casa de mis padres, empezar todo otra vez desde cero. No dejo de pensarlo, me da miedo mi futuro. Y ahora tengo que pensar que a corto plazo no podré tener mi propia casa, ni comprarme un coche, ni mucho menos ser madre … Es volver a posponer todo. Otra vez más”.
¿Qué debemos aprender a manejar al respecto para que no nos veamos superados por la ansiedad?
Pues hay que tolerar la frustración que nos llegue por lo que pudo haber sido y no será. Aceptar que tengamos emociones negativas ante la perdida de eso proyectos que no serán. Es normal, natural e incluso sano que sientas tristeza y/o ansiedad ante la perdida. Es el momento de sentirlo y el modo de digerirlo y poder seguir hacia adelante con proyectos distintos o que han cambiado. Se trata ahora más que nunca de vivir el momento e ir viendo cómo evoluciona esta nueva realidad para adaptarnos a ella. El ser humano es muy resiliente y es capaz de salir hacia adelante en las situaciones más adversas.
Lo importante no es caerse, si no volverse a levantar.
¿Hay que renunciar a los planes, o podemos readaptarlos, o hacer planes nuevos?
Habrá algunos planes que habrá que desechar en esta nueva normalidad hasta mejor momento, otros se podrán adaptar a los nuevos tiempos y haremos nuevos planes que encajen mejor con esta nueva realidad que nos espera en las próximas semanas.
Miguel A. Rizaldos Lamoca
Psicólogo Clínico de www.rizaldos.com
ESTOS SON MIS APORTES, DE LOS QUE PARTE SE UTILIZARON PARA EL ARTÍCULO DE SILVIA C. CARPALLO QUE SE PUBLICO 08 MAY 2020 El duelo por la vieja normalidad: cómo superar que nuestros proyectos se han esfumado EN EL SUPLEMENTO SMODA DE EL PAIS