La importancia de los valores en la crianza de nuestros pequeños es vital para su normal desarrollo emocional. Cuando los niños se encuentran en crecimiento reciben estimulación de su entorno, desde los padres, el entorno social familiar y el educativo. La personalidad aún cuando contiene carga genética se va formando a partir de la interacción con todos los componentes del entorno y luego se moldea durante el crecimiento y las bases de la infancia generalmente perduran toda la vida.
Los valores humanos son principios universales y nos permiten vivir en sociedad de forma armónica, entre los más importantes están:
- El respeto.
- La honestidad.
- La ética.
- La solidaridad.
- La humildad.
- El amor.
- La tolerancia,
- El agradecimiento.
- La justicia.
- La libertad.
La unión de todos los valores va formando a las personas y a futuro representan el modo de manejarse ante el mundo.
Importancia y tipos de valores
Educar a los niños con valores es sumamente importante ya que son herramientas y pilares de la humanidad, permiten vivir en sociedad, dan orden y sentido a la convivencia y forman parte de las creencias y normas que rigen la vida. Por ejemplo, al enseñar a un niño en crecimiento la importancia de la honestidad podrá integrarlo en su desarrollo para un crecimiento sano que a futuro pueda permitirle mantener relaciones humanas con base en la confianza, obteniendo mayores responsabilidades, siendo auténtico y genuino.
Existen diferentes tipos de valores:
- Familiares: Se construyen en el hogar haciendo referencia a lo que está bien y lo que está mal, tiene origen en los valores personales de los padres, son los primeros que aprenden los niños y representan una buena base que les permite decidir aceptar o rechazar otras experiencias a lo largo de la vida
- Socio-culturales: Son los que se determinan en la sociedad para el momento actual de vida, van cambiando con el tiempo y son aceptados socialmente. Puede que no coincidan con los familiares y que no sean considerados correctos, luego los hijos a medida que crecen descubren otros valores y mediante la influencia social los suman a sus creencias básicas y podrán adaptarlos o no.
- Personales: Son los que definen a cada persona, rigen su vida y las relaciones con su entorno, son una elección de los valores familiares y socioculturales que se van construyendo a partir de las vivencias y experiencias de vida.
- Espirituales: Son los valores relacionados con la religión y tendencia espiritual, que pueden ser sociales, familiares o personales, no tienen que ver con el tipo de religión sino con el sentimiento que alimenta esa creencia.
- Éticos y morales: Representan valores indispensables para convivir en sociedad: el respeto, la sinceridad, la no violencia, la disposición a ayudar, la cortesía, la consideración, la tolerancia, la responsabilidad.
Los valores a lo largo de la vida
Cuando las personas crecen se van educando y amoldando para la vida, desde niños aprenden a comer, hablar y caminar, luego a vestirse, seguidamente a relacionarse con los otros, a medida que van creciendo comienzan a estudiar y aprender a leer, hasta que se van formando como profesionales y personas preparadas para el mundo laboral en búsqueda de su independencia. La educación de los valores está presente en todas las fases, ya que es posible que algún valor no se haya adquirido en la niñez y luego se toma la decisión de adoptarlo en la adultez.
Las cosas que se enseñan a temprana edad tienen una base más sólida, suelen aprenderse con mayor facilidad y luego permiten integrar otros conocimientos similares y tener el criterio para diferenciar detalles. Por ejemplo, tocar un instrumento desde pequeño puede volver experto al niño antes de la adultez, practicar algún deporte puede convertirlo en profesional deportivo o simplemente generar el hábito del ejercicio físico.
Los valores permiten:
- Saber cómo comportarse.
- Diferenciar el bien del mal.
- Relacionarse con los demás a partir de las creencias que los identifican.
Los valores desde el Hogar
Educar con valores se trata de un modelo de aprendizaje que comienza en el hogar y continua en la vida social, cada valor aprendido impactará directamente en el desenvolvimiento futuro de cada persona, así como el resto de los aprendizajes. Sin embargo, a diferencia de otras experiencias aprendidas los valores son los que nos permiten vivir en sociedad, por ejemplo: saberse dirigir a una persona para solicitar algo, adaptarse a una institución con sus normas, poder estar en una conferencia o actividad musical y saber guardar silencio, etc.
Es posible integrar otros aprendizajes y conocer nuevas culturas sabiendo manejarse en la sociedad.
Al tener buenos valores sólidos se podrá incorporar diferentes aprendizajes a lo largo de la vida, en cambio sin ellos se dificultará la integración en cualquier contexto indiferentemente del resto de las habilidades y destrezas aprendidas.